suelo de vinilo

Cómo instalar un suelo de vinilo en mi cocina paso a paso. ¡Con VIDEO explicativo!

Hoy comienzo una serie dedicada a la renovación de mi cocina, que realizaré por mí misma sin necesidad de hacer obras.

En esta entrega, compartiré el proceso de instalación del suelo de vinilo en mi cocina. Antes de la reforma, mi cocina presentaba un suelo dañado y anticuado, con juntas de dilatación muy desgastadas y difíciles de mantener blancas, incluso después de intentar limpiarlas. Esto se debe a que, con el tiempo, el cemento tiende a oscurecerse.

Después de investigar diferentes opciones, decidí adquirir un suelo de vinilo laminado de la marca Artens en Leroy Merlin. Elegí este modelo específico por su durabilidad y resistencia al agua, respaldado por una garantía de 25 años. Este suelo de vinilo en clic, que utiliza un sistema de machihembrado, tiene un grosor de 0,5 cm y ya incorpora una capa aislante.

El proceso comenzó con la retirada de la puerta para facilitar el trabajo de instalación. Luego, limpié a fondo toda la superficie, primero barriendo y luego humedeciéndola con una solución de agua y amoniaco. La limpieza es crucial para asegurar una base adecuada.

La instalación del suelo se inició en el extremo izquierdo de la habitación, encajando las lamas en dirección hacia la derecha. Utilicé cuñas para mantener un espacio de aproximadamente medio centímetro entre el suelo vinílico y la pared, necesario para permitir la dilatación del material.

A medida que avanzaba hacia la puerta, retiré el perfil de terminación y lo reinstalé una vez que el suelo estaba en su lugar. Tomé medidas y corté las lamas para encajarlas en el perfil de la puerta, completando la transición con un perfil de transición adecuado.

Las lamas se cortaron con un cortador, dando múltiples pasadas para asegurar un corte limpio. La disposición de las lamas se hizo de forma alterna: la primera fila llevó lamas completas, mientras que la segunda fila tuvo la mitad de una lama, y así sucesivamente. Esta técnica garantiza un aspecto profesional y atractivo.

Continué añadiendo filas, encajándolas unas con otras. Para facilitar la instalación, retiré los electrodomésticos de la cocina. Llegando a la parte frontal, donde los muebles permanecieron en su lugar, enroscé las patas para permitir que las lamas de vinilo se deslizaran por debajo.

Una vez completada una fila de suelo vinílico bajo las patas de los muebles, instalé un zócalo de aluminio.

Aunque el suelo estaba instalado, aún quedaban tareas importantes. Coloqué un rodapié blanco de 8 cm de altura, pegándolo con silicona. Luego, utilicé masilla sellante de color nogal para resolver las pequeñas separaciones en el perfil de la puerta.

El resultado de la instalación del suelo de vinilo en mi cocina es elegante y moderno. Estoy encantada con su durabilidad. Además, decidí extenderlo a la despensa, creando una armonía en el espacio.

Me encanta el contraste entre el color nogal y el blanco del rodapié, que se combina armoniosamente con los electrodomésticos metalizados.

Espero que hayas disfrutado de este primer capítulo de «Reformo mi cocina». ¡No te pierdas el siguiente episodio en el que cambiaré la encimera!

Gracias,

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